A las 14 horas Román Reina nos recibe en la zona de entrada del parque de cocodrilos de Torremolinos. Es el cuidador de los cocodrilos y se ocupa de la buena salud de los animales. Actualmente viven en el parque 165 cocodrilos tal como tortugas, pogonas, barbudos y camaleones. En la zona de entrada ya se puede ver los primeros animales en los terrarios. Después de que Román Reina haya explicado las peculiaridades de estos animales y de dónde provienen, continuamos directamente hacia el parque. Un sendero de concreto conduce a las tortugas y cocodrilos.
Después de haber visitado las numerosas tortugas de diferentes tamaños, nos dirigimos al recinto de los cocodrilos. Relajados, los reptiles se acuestan uno al lado del otro y disfrutan del cálido sol invernal que brilla sobre ellos. En esta posición tranquila se puede ver las diferentes características de estos cocodrilos. Algunos, por ejemplo, tienen una boca larga, mientras que otros tienen una boca muy pequeña. "La mayoría de los animales son cocodrilos del Nilo de África", dice Román Reina. "También tenemos cocodrilos de Australia, caimanes del Amazonas y caimanes de Florida (EEUU). Por supuesto, todos estos animales tienen características diferentes". Entonces Román agarra un palo y sube por encima de una barrera. Lentamente se acerca a un cocodrilo. Mientras mueve el palo dentro del campo de visión del animal, el cocodrilo de repente se atrapa y muerde el palo. Un punto culminante que sorprende a los visitantes.
Lo que hace que el parque sea especial es sobre todo la diversidad de los diferentes cocodrilos – animales que normalmente no existen en Europa. Durante el recorrido el visitante conoce todo lo que vale la pena saber sobre estos animales. "Nuestras visitas guiadas regulares duran entre 30 y 40 minutos", explica Román Reina. "Después, los visitantes pueden hacerse fotografiar con un cocodrilo de verdad en sus brazo antes de echar un vistazo a las instalaciones restantes." El parque es ideal para toda la familia. (Redactor/Fotos/Video: Michael Trampert | No nativo)
Un cocodrilo de camino al agua.
Los animales se relajan bajo el sol.
Conferencias se llevan a cabo en esta sala.
El camino que lleva a los cocodrilos está decorado con cocodrilos grabados.
Desde la cima se tiene una vista fantástica de la zona.
En el estanque, que serpentea por toda la zona, hay una pequeña fuente de agua.
En la zona de entrada del parque hay una pequeña tienda de recuerdos.
Aún más cocodrilos relajándose bajo el sol.
Un barbudo observa a los visitantes.
Un barbudo curioso.
Cocodrilos que aman los interiores cálidos.
Interior calefactado para los reptiles.
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